viernes, 11 de octubre de 2013

AUTOESTIMA

He de confesar que este no era el título del que tenía pensado hablar originalmente. Mi idea inicial era hablar sobre los sueños y de cómo se debían alimentar para poder encaminarnos hacia eso que tanto queremos; sin embargo, al empezar a desarrollar la idea me tropecé con una pared llamada Autoestima.

Porque cuando tenemos el sueño bien claro y definido, el camino y las herramientas se van a abrir paso de cualquier manera para hacerse sentir. Pero qué pasa cuando no nos atrevemos a soñar? O peor aún, qué pasa cuando simplemente no nos creemos merecedores de eso que estamos soñando?
Muchas personas pueden estar frente a esa pared en este momento. Sin atreverse a soñar porque en algún tramo del camino perdieron la fe en sí mismos. Esto sucede cuando por alguna razón desarrollamos creencias limitantes que ahogan con su estructura nuestro máximo potencial. Experiencias acumuladas en nuestra infancia y adolescencia pudieron sembrar en nosotros la duda sobre nuestra capacidad de alcanzar grandes metas y de merecer bendiciones.
Romper con estas creencias requiere de valor ya que se trata de borrar la información sobre la cual están soportadas nuestras acciones diarias. Sin embargo, en el proceso podremos re-descubrir a esa maravillosa persona que habita dentro de nosotros.
Empecemos por identificar qué nos gustaría hacer y ser. Qué es ese algo que nos hace suspirar? Qué es eso que nos mueve el piso? Sugiero que lo escriban en una hoja en blanco en forma de columna. Luego nos toca preguntarnos qué aspectos dentro de nuestra personalidad hacen jugada con eso que nos gustaría hacer. Qué es eso que nos hace destacar de los demás en un momento determinado? No importa lo pequeño que usted crea que esto pueda ser. Escríbalo en una segunda columna al lado de la primera.
Ahora empiece a hacer combinaciones. Qué es eso de la primera columna que combina con los aspectos de la segunda? Con cada coincidencia haga una frase: “Esto que tanto quiero (______) se pudiera realizar con esto que tengo (_____)”
En este momento usted no solo está soñando, sino que también lo está afirmando por escrito; Se dan cuenta? Haciendo este ejercicio frecuentemente fortalecemos nuestra autoestima y empezamos de manera fácil y sencilla a cambiar esas creencias que en un momento nos mantenían sentados en el banquillo de nuestro propio juego.
Si tomamos como válida esa frase que Rafael Echeverría nos comenta en su libro: Ontología del Lenguaje sobre que “la vida es el espacio de tiempo en el que los individuos se inventan a sí mismos” entonces entendemos que realmente no importa qué fue lo que no nos atrevimos a hacer hasta hoy o qué era eso que pensamos sobre nosotros en el pasado. Lo importante es que ahora mismo tenemos la oportunidad de escribir nuestra propia historia, nuestra propia vida.

Emprende tu propio viaje y luego cuéntame cómo te fue… 


3 comentarios:

  1. Hola Ruso, me gustó este artículo. Voy a agarrar esa hoja en blanco y a hacer lo que tú dices, porque no hay duda que, en eso de los sueños, también es cierto aquello de "escribe, que algo queda".

    ResponderEliminar
  2. amar a la persona fundamental de mi vida: yo! conocerla, conocerme porque vivo con conmigo día a día y así con mis sueños como con todas mis capacidades, toda yo pues! gracias ruso. rosa

    ResponderEliminar
  3. muy buen articulo ruso gracias por compartir y muy facil ejercicio para practicar... ahora mismo me voy a hacerlo ;)

    ResponderEliminar

Cual es tu opinión sobre este tema?